Durante las primeras etapas de la práctica deportiva del taekwondo, especialmente en el taekwondo infantil (de 3 a 5 años), el objetivo es siempre el desarrollo integral en los niños, más allá del aprendizaje y dominio de las artes marciales, que irán adquiriendo con el tiempo. En estas etapas iniciales se subraya la importancia de la psicomotricidad, el juego y la disciplina.

Desarrollo de la psicomotricidad

A través de las diversas técnicas y ejercicios, los pequeños mejoran su coordinación, equilibrio, agilidad y control corporal. Los movimientos específicos de las técnicas de pies y brazos requieren una sincronización precisa entre diferentes partes del cuerpo, lo que fortalece la conexión entre mente y músculo. Además, las rutinas y secuencias de movimientos contribuyen al desarrollo del esquema corporal, permitiendo que los niños tomen conciencia de sus capacidades físicas y las potencien de manera efectiva.

El juego como método de aprendizaje

El juego es un componente esencial en las clases de taekwondo para niños. Los ejercicios y actividades lúdicas no solo hacen que el aprendizaje sea más ameno y divertido, sino que también facilitan la adquisición de habilidades técnicas y físicas. A través de juegos, los niños aprenden a ejecutar movimientos específicos sin la presión de un aprendizaje estricto. El juego promueve la creatividad, la interacción social y la resolución de problemas, elementos que son fundamentales en el desarrollo integral de los más pequeños. Además, fomenta un ambiente de camaradería y trabajo en equipo, enseñando a los niños a respetar a sus compañeros y a colaborar en actividades grupales.

Importancia de la disciplina

La disciplina es uno de los pilares fundamentales del taekwondo y un hábito primordial en esta etapa de la vida, donde las rutinas son fundamentales. Desde las primeras clases, los niños aprenden la importancia del respeto, la puntualidad y la obediencia a las instrucciones del profesor. Esta disciplina se traduce en una mejor capacidad para seguir reglas, mantener la concentración y desarrollar una actitud perseverante y resiliente. Los niños aprenden a establecer metas y a trabajar consistentemente para alcanzarlas, comprendiendo que el éxito requiere esfuerzo y dedicación. La estructura y la rutina de las clases de taekwondo proporcionan un entorno seguro y predecible, donde los niños pueden desarrollar su autoestima y autoconfianza.

Estas tres áreas no solo mejoran las habilidades físicas y técnicas de los pequeños, sino que también contribuyen significativamente a su crecimiento emocional y social, preparándolos para enfrentar los desafíos de la vida con confianza y determinación.

Horario:

• INICIACIÓN (3-5 años):
  • Grupo 1A:  Lunes y miércoles (16:30h – 17:15h)
  • Grupo 1B:  Martes y jueves (16:30 – 17:15h)

• INFANTIL (6-8 años):
  • Grupo 2A: lunes y miércoles (17:30h – 18:30h)
  • Grupo 2B: martes y jueves (17:30 – 18:30h)